jueves, 28 de agosto de 2014

Nueva etapa en mi vida

Hace tiempo que no paso por aquí, pero es porque mi vida se había vuelto demasiado complicada y me costaba poner en orden todo lo que había. Para empezar, con Machote las cosas no iban bien. Es más, lo dejé hace poco y andaba perdida. Claro, una ya pensando en la estabilidad y de repente todos los planes de familia y de más se fueron al carajo. La verdad es que mi vida ahora es mucho más plena de la que tenía hace unos meses.  Vuelvo a salir a la calle, a quedar con gente, a divertirme... Cosas que desde hacía varios años no podía hacer. Pero una de las cosas que me traía de cabeza era ser madre si lo dejaba con Machote. Pero ya lo he superado, y tengo las cosas muy claras. Si no aparece el hombre de mi vida de aquí a un par de años, tomaré cartas en el asunto, porque no pienso quedarme con las ganas de ser madre toda la vida. Apoyo tengo, y digamos que "voluntarios" no me faltan. Seré madre soltera. Sé qué es duro, y mucho. Pero más duro tiene que ser ver como la oportunidad se escapa de entre los dedos y perderla. Ya no soy una cría, y no pienso esperar eternamente. Así que os doy la bienvenida a esta nueva etapa de mi vida, y que pienso aprovechar al máximo. De momento la prioridad es disfrutar, el resto ya irá llegando con el tiempo.

domingo, 6 de abril de 2014

Quizá estaría menos rota

Hoy es un día triste para mí, sobre todo en estos momentos en que tanto ansío una maternidad que veo tan lejana en estos momentos. Hoy hace diez años decidiste que yo fuera tu mami. Yo no lo sabía, pero tú ya estabas conmigo creciendo en silencio. Tu vida fue muy breve, unas pocas semanas. Y aunque sólo fui consciente de que estabas unos días, me has marcado de por vida. No ha habido un sólo día en que no te tenga presente en mi cabeza por un motivo u otro. Yo era una niña con mucho miedo y sin apoyo, quizá por eso me dejé llevar hacia una decisión que puede que considerara la correcta en aquel momento, pero desde hace tiempo me atormenta. Te he echado de menos tantas veces que ya soy incapaz de contarlas desde hace mucho.
Mi corazón me dice que habrías sido un niño revoltoso y con carácter. Pero la vida nos obligó a separarnos y me duele, tanto que a veces no lo aguanto. 10 años hace que tu marcha me pesa en el alma, aunque en parte fuera decisión mía. Nadie me dijo que lo que estaba a punto de hacer me llenaría de tristeza tantas noches y que se grabaría a fuego en lo más hondo de mi ser.

Quizá si me hubiera sentido arropada y querida en esos momentos seguirías conmigo.
Quizá si hubiera tenido más información seguirías conmigo.
Quizá si no hubiera sido tan egoísta seguirías conmigo.
Quizá si el desprecio que recibí de tanta gente no hubiera estado seguirías conmigo.
Quizá si hubiera tenido más tiempo para reflexionar seguirías conmigo.
Quizá si hubiera sabido todo lo que me ibas a doler en el alma hoy seguirías conmigo.
Quizá si me hubieran dado una alternativa seguirías conmigo.

Sólo espero que me hayas perdonado por lo cobarde que fui en aquel momento. No fue una decisión fácil, en realidad ni siquiera fue todo lo meditada me debería haber sido. Pero había gente que no te quería y me condicionó para que renunciara a ti. Desearía con toda mi alma que hubieras esperado para estar conmigo. Hubieras sido todo mi mundo, y ahora tengo un hueco que jamás podré llenar. No puedo reemplazarte, tú siempre vivirás en mi alma. Serás parte de mí, y sólo de mí. Porque nadie más te llora, nadie te echa de menos, a nadie le duele que no estés. Pero a mí sí, todo lo que ellos no te extrañan, te extraño yo. No te he olvidado, ni jamás te olvidaré.

Sé que todo ocurre por algo, llámalo destino. Pero a veces es un caprichoso que hace lo que le viene en gana llegando a ser muy cruel. Sólo espero que mis lágrimas derramadas algún día hallen consuelo con una carita que me sonría por las mañanas.


Tú mami que siempre te lleva en el corazón vaya donde vaya.

martes, 1 de abril de 2014

Quiero recuperar nuestra vida

Creo recordar que yo solía tener una vida. Hacía cosas que me gustaban, tenía privacidad, una rutina propia... Si no me equivoco lo que tenía se llamaba libre albedrío. Pero ya no. Vivo la vida que me imponen. Horarios, actividades y una lista interminable de cosas que hacer todo adornado con un régimen de semi cautiverio que no me permite hacer absolutamente nada sin tener que pedir permiso a un par de personas mínimo. No tengo libertad. Y no me refiero libertad para llegar a las tantas de la madrugada. Me refiero libertad para ver una película que me gusta en la tele pasadas las 12 de la noche, para poder actualizar esto sin tener que esconderme, para dormir un rato más por la mañana si no tengo nada que hacer, para cocinar a mi gusto o simplemente ir a la tienda de la esquina a por cualquier cosa sin guardaespaldas... cosas muy sencillas que he perdido desde que Machote y yo nos vimos obligados a ir a casa de mis padres. Y no tengo derecho a queja, nos dan un techo y comida sin pedir mucho a cambio. Pero echo mucho de menos la vida que llevábamos antes. 
Si alguien pudiera meterse en mi cabeza, alucinaría con los monólogos interiores que tengo conmigo misma a diario.Sobre todo si ese día me he cruzado con alguna conocida de mi edad empujando un carrito o con un niño de la mano. Creo que le he dado unas 15.000 vueltas a mi vida de los últimos años y pensando en lo que volvería a hacer y lo que no. Que no es que me arrepienta de nada, pero hay algunas cosas que las habría hecho de otro modo. Hay días en los que ni siquiera saldría de la cama por la mañana. Hace ya tiempo que nada me motiva a seguir peleando para salir adelante. Pero hay que hacerlo, y sólo espero que esto no sea un estado permanente, tan solo una mala época.


domingo, 9 de febrero de 2014

Seguimos en pausa

Hace unas semanas Machote y yo nos hemos visto obligados a irnos a casa de mis padres una temporada. Creo que se nota que tengo mil ojos observando continuamente y no quiero que se enteren de este rincón. Adiós a ponernos a buscar bebé en un tiempo laaaaaargo y controlando que no se nos escape ningún comentario delante de algún familiar porque se puede liar parda. Después de unos cuantos años fuera, está siendo una dura experiencia. Y lo que es peor, cero intimidad. No puedo rascarme el ombligo sin que haya como mínimo un par de ojos acechando. Ni hablemos ya de sexo, ya que en esta casa hay mínimo una persona sea la hora que sea del día. Pero lo que más me jode es que ahora que mi novio está más ilusionado que nunca con aumentar la familia es el peor momento económicamente hablando. Pasarán todavía un par de meses hasta que tengamos un lugar al que llamar nuestro, y a partir de ahí podremos empezar a pensarlo bien.
De momento las cosas están mejorando poco a poco, pero sólo quiero cerrar esta etapa y poder empezar a vivir nuestra vida.

jueves, 16 de enero de 2014

Como una patada en el culo

Me han contado un cotilleo. La que era mi mejor amiga de la infancia se casa el verano que viene. ¡Y me ha sentado como una patada! Que yo no le deseo ningún mal a nadie, pero esto tiene más implicaciones para mí de las que pueda parecer a simple vista. La primera y fundamental: oficialmente soy la última de mi clase que todavía no se ha casado/ hipotecado/ tiene hijos. ¡La última! En la próxima reunión me voy a sentir totalmente desplazada, como si lo viera. Claro, esto lleva al pensamiento de "¿qué he hecho con mi vida?" con todas sus variantes y, al menos en mi caso, a cagarme en la madre que pario de... alguien, no sé, no lo tengo muy claro. Pero de alguien seguro. Que a mí nadie me dijo que el estudiar y viajar implicaba renunciar a otras cosas de las que me arrepentiría luego. El resto de implicaciones vienen a dar vueltas sobre el tema de que ella siempre se ha creído mejor que el resto. Ya ves tú, porque le crecieron las tetas y el culo se le quedó casi igual. ¡Pues que sepas que lo que te hiciste en los ojos no te hace más bonita, pareces un tío con peluca y mucho maquillaje! Y esto no lo digo yo sólo. Más gente me lo ha confirmado.

¿Y yo para cuando? Estoy hasta el moño de la preguntita. Estas navidades no he mandado a la mierda a más de una porque tengo educación. Pero esto mejor lo cuento otro día, que hoy ando escasa de tiempo.

Qué harta me tiene alguna gente...

jueves, 9 de enero de 2014

De vuelta con novedades

Sé que parecía que se me había tragado la tierra, pero con la casa invadida de gente y mil pares de ojos cotilleando cada movimiento que hacía es realmente complicado escribir un blog que se lleva totalmente en secreto. Tengo mucho que contar. Las cenas familiares me darán que hablar largo y tendido en al menos una entrada. Han habido cambios, y no favorecen a que por fin nos podamos poner a buscar. Y sobre todo, en estos momentos me sumamente cansada psíquicamente. A día de hoy todo se me está haciendo un mundo y lo peor de todo es que no acabo de ver el motivo. Para empezar, me siento una completa inútil. Varias han sido las personas que durante estas fiestas me lo han estado diciendo. Y para ser sincera me dan ganas de mandarlos a la mierda. Ya digo que esto tiene tela, y hoy sólo lo he resumido un poco para otro día contar más. De momento ando escribiendo desde el móvil y no me va muy bien, pero en cuanto pueda coger el ordenador tranquila y sola lo contaré todo.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Si se muerden la lengua se envenenan.

Hace tiempo, cuando todavía tenía eso que hay gente que llaman amigas, en alguna ocasión salió el tema de la maternidad. Yo no sé si es que tenía en la frente escrito "mujer sin hijos" o sencillamente era por joder, pero con la que hablaba del tema me decía lo mismo que el resto. Que no me imaginan con hijos. Y no sólo ellas, también familiares lo han comentado. Con amigas así, ¿quien quiere enemigas? Durante un tiempo incluso llegué a creérmelo, pero la opinión de ciertas personas me importa más bien una mierda en vista de las puñaladas traperas que he recibido de ellas. Y de la familia... bueno, digamos que hay parte de la que quisiera divorciarme si pudiera. Quitando los típicos "todavía es pronto" o "¿tú lo has pensado bien?" que hasta puedo tolerarlos, el resto me han regalado perlas como estas:

- Yo es que siempre te he imaginado de esas que se entregan a su trabajo y pasan de casarse y tener hijos.
Claro. Y con un chaletazo en la playa y un Hammer en el garaje. Pero de niños nada que me mancharían el sofá de cuero blanco y no podría irme de fiesta. Aunque sea por curiosidad, todavía espero encontrar ese gran trabajo del que hablan que me absorba la vida y no me deje ni respirar. Pero ni debajo de las piedras, sigo en paro como casi todos.

-  Con lo guarrilla que tú eres no te imagino sentando la cabeza.
Le dijo la sartén al cazo. Si estaba soltera, ¿por qué no podía disfrutarlo en ese momento? Quizá es que el padre de mis hijos todavía no había aparecido entre tanto cabrón y no tenía con quien sentar la cabeza. Pero encima que me lo diga "la puritana" del pueblo, manda cojones.

- Tú no vales para ser madre, eso se lleva en los genes y tú no los tienes.
Mira tú, no sabía yo que tenía una experta en genética entre mis amigas. Qué pena que ande desperdiciando esa gran sabiduría que tiene en la caja de un supermercado. El mundo agradecería una persona que con sólo mirarte puede decirte como de buenos son tus genes. Hay que joderse...

- ¿Tú, madre? Anda, no me hagas reír.
Si es que cuando me pongo en plan chistosa estoy que me salgo. Creo que en lugar de madre seré monologuista, así además me saco un dinero extra. ¿O puede que esta fuera la gran carrera a la que se refería mi otra amiga?

- Pues el día que te toque serás una madre horrible.
Coño, una que ve el futuro. Pues entonces ni me lo planteo, que luego me sale una choni o un pastillero y la hemos liado. Mejor me quedo sin hijos que sola se está muy a gusto. Esta me hizo especial gracia viniendo de mi familia.

Ahora entenderéis un poco mejor porqué no cuento nada del tema a nadie fuera de mi casa. Para opiniones de estas, mejor cierro la boca y ya se enterarán de camino al hospital si eso. Si encima les digo que me gustaría tener gemelos (o mellizos, que fueran dos) directamente se ríen en mi cara y me tachan de loca. ¿Sabéis qué os digo? Que se vayan todas a la mierda. No pienso dejar que todas esas opiniones me amarguen la búsqueda cuando llegue. Por ilusión y ganas no va a ser, que se esas nos sobran un montón.