viernes, 20 de noviembre de 2015

Alegría contenida

Voy a ser madre. Todavía estoy en el punto en que no creo que hable de mí misma. Es como si hablara de otra persona, todas las pruebas, visitas, felicitaciones... fueran de otra persona. Supongo que el sentirme la actriz secundaria en todo esto no ayuda. El que se supone el momento más feliz de mi vida hasta este momento, me da la sensación de que me lo están arrebatando. Siempre imaginé una alegría desbordada cuando lo dijera, al menos por parte de mi familia. Y se alegran, pero yo esperaba algo más de un "qué bien". Y mi pareja tampo ha mostrado demasiado entusiasmo. Está contento, pero no le hace especial ilusión. Él ya ha pasado por todo esto, y me cuenta solo lo malo. No me siento especial, no me siento la protagonista de la historia, y hay momento en los que me da la sensación que ni siquiera soy yo la que toma las decisiones. No voy a obligar a nadie a hacer nada, pero esperaba un poco más de entusiasmo. Por poner un ejemplo: comenté que no quería esperar 2 meses para la primera ecografía, y la reacción general fue de "¿y para qué? No se va a ver nada." Ojalá se entusiasmen más con el paso del tiempo.

lunes, 16 de noviembre de 2015

El test

Positivo. El test ha salido positivo. Estoy que todavía no me lo creo... Lo he conseguido, voy a ser madre. Cuando consiga asumirlo ya contaré más. De momento no me salen las palabras...

sábado, 14 de noviembre de 2015

Esperando

Dos días de retraso. De momento llevo dos días de retraso cuando mi regla es de manual, 28 días clavados. No sé qué hacer. Si es pronto para empezar a pensar en que este haya sido el gran mes, no hacerme ilusiones porque es pronto, un poco de todo... De momento no asumo que haya ningún cambio. Me cuesta hasta decirlo en voz alta... Y aunque lo deseo con todas mis ganas, hay una pregunta que se me repite una y otra vez desde ayer: "¿y ahora qué?" No sé cuándo será el momento adecuado para hacerme una prueba, para ir al médico. No sé cuál es el protocolo, estoy muy perdida y sin nadie con quien hablarlo. No sé si seré capaz de esperar al lunes que pensaba que sería un buen día para hacerme la prueba. Aunque todavía no sepa nada cierto, sigo sin creerme que quepa la posibilidad de que tenga un ser creciendo dentro de mi. Que la próxima tripa que pase por mi lado ya no me duela solo de verla. Estoy... que no sé ni cómo estoy. Contenta, asustada, cauta, contenida... y no soy capaz de poner mi mente en orden.  Quién sabe, quizá tenga razón y en unos días se confirme una tripa incipiente para dentro de poco.  No sé si aguantaré hasta el lunes...

viernes, 6 de noviembre de 2015

Visita 0 a la doctora

Llevaba una semana dándole vueltas al tema de si me tocaría pedir ayuda para poder ser madre. Me echaba para atrás la idea de tener algo grave y que no pueda serlo nunca. Mi positivismo y yo no tenemos fronteras. Al final me armé de valor y pedí cita a mi médico de cabecera al menos para ir tanteando el terreno y oficialmente tengo ayuda. De momento tengo cita para comenzar con una analítica para ver cómo estoy de salud, a partir de ahí iremos viendo. Y ahora mismo estoy muy relajada y tranquila, pero probablemente mientras más se acerque el día más nerviosa me pondré. El 23 sabré si hay algo muy evidente que esté mal. La espera me va a matar, pero sí con ello consigo quedarme embarazada antes, haré lo que haga falta.

lunes, 12 de octubre de 2015

La no boda

Hace años decidí dejarme el pelo largo. Y no fue por moda, fue más bien pensando que quería lucir un bonito semirecogido el día que me casara, y que cuando me quedara embarazada me lo cortaría un poco. Yo que era de llevar el pelo a la altura de la oreja, me costó dios y ayuda dejármelo crecer. Y aquí estoy, 50 cm más de pelo y sin boda a la vista. Que no es que la boda sea algo vital en mi vida, pero me hacía mucha ilusión casarme, y me temo que va a quedar en eso, una ilusión. Mi pareja no está por la labor, él ya ha pasado por una boda y no tiene ganas de repetir. Y yo no puedo obligarle. A veces bromea sobre el tema, pero ha dejado sus ideas bastante claras.

Creo que ha llegado el momento de desengañarme, es el hombre de mi vida, eso lo tengo claro. Pero no voy a obligarle a hacer algo que no quiere y sin lo que puedo vivir. Probablemente me vuelva a cortar el pelo, total ya no creo que lo necesite.

martes, 1 de septiembre de 2015

Ligeramente obsesionada

Tengo miedo. Desde hace unos días estoy tomando conciencia de que ya son 6 meses buscando sin éxito y empiezo a tener miedo de que haya algún problema y todo se tuerza. He intentado por todos los medios que no se me note, pero ya hay momentos en los que no puedo evitarlo. Y no tengo a nadie con quien hablarlo, nadie que me pueda al menos escuchar. En estos momentos es cuando una amiga viene bien. Una pena que las mías salieran rana. Si alguien pudiera meterse ahora mismo en mi cabeza iba a alucinar. A 1000 por hora todo el día, da igual si estoy en la cama tirada o trabajando. Tengo el run run en la cabeza que no para, y no quería que pasara, pero empiezo a obsesionarme y estoy de los nervios. Cuando me quito las cutículas de forma compulsiva a mordiscos durante horas, es que tengo los nervios como para tomarme un Redbull y arrancar a correr.

No hago más que preguntarme para cuando. Pienso en las posibilidades y tiemblo. ¿Cómo se le dice a un hombre que no quería más hijos que hay que buscar ayuda para tener uno más? Las implicaciones que tiene todo esto hay momentos que me superan. 10 años, 10 puñeteros años engañada para ahora estar pasando por esto. 10 años sufriendo con el miedo a quedarme embarazada a la mínima de cambio porque "en la familia somos así" y ahora mira. Y lo peor es que no puedo comentarlo con la familia. Es lo que tienen los temas tabú, que se esquivan o censuran. Siendo sincera, tampoco me apetece mucho escucharlas decir lo mala madre que sería yo, total no valgo para esto. Tacto y comprensión brillan por su ausencia.  Ya sé que muchas están en una situación mucho peor que la mía, pero teniendo en cuenta que todavía estoy a tiempo de empeorar, tiemblo cada vez que pienso en que todavía no lo he conseguido y quizá necesite ayuda.

martes, 4 de agosto de 2015

Si me lo hubieran dicho...

La última vez que escribí aquí (hace demasiado tiempo) conté que mi pareja no quería tener más hijos. Cual fue mi sorpresa que al mes siguiente se lanzó a la piscina y decidimos intentarlo. Si lo llego a saber, me desahogo aquí antes. Seis meses llevamos de búsqueda, pero sin resultados. Sigo siendo un puñetero reloj cada mes. No sigo más que acierto con 12 horas de diferencia como mucho... Y mes tras mes nada. He intentado tomármelo como lo que es, un espacio muy corto de tiempo y que podría alargarse meses o años, pero me nubla la cabeza en ocasiones. Y más ahora, que hace unos días nació el peque de una familiar. Tan lindo, tan pequeñito y suave... y tan lejos para mí. Yo no hacía más que mirarlo y pensar si algún día yo tendría uno entre mis brazos que fuera mío.

Intento centrarme en mi trabajo (me he vuelto más productiva desde que empezamos la búsqueda) para no pensar demasiado en el tema, pero hay noches en las que me pongo a pensar en lo que me espera. Hace poco me dijo una amiga que por qué no buscaba ayuda de profesionales. Me aterra. El que me dijeran que no puedo tener hijos me aterra por completo, y me acabaría de hundir sabiendo que perdí la oportunidad hace 11 años. Mi vida ha dado un vuelco de 180 grados desde que empezamos a buscar. De cara al público no hay cambios, pero mi cabeza va a mil por hora 24 horas al día, ya sea por un tema u otro. Y no quiero obsesionarme, ya conozco el típico "cuando se relajaron, lo consiguieron". Incluso me he buscado un hobbie que me tiene ocupada y me distrae bastante. Pero ese run run me persigue cada vez que paro más de 10 minutos.

Ojalá tuviera con quien hablar de esto que hubiera pasado por algo parecido, o al menos que me entienda. En mi vida no tengo a nadie con la suficiente confianza como para hablar del tema largo y tendido. Será que me he levantado hoy con el pie izquierdo y todo se me hace un mundo.

lunes, 23 de febrero de 2015

Lo que nadie se atreve a contar en público

Tengo una nueva pareja. Llevamos algunos meses conociéndonos y nos va genial en casi todo. Sólo hay un tema en el que estamos totalmente en desacuerdo: tener un peque. Sé que no es un tema que se suela abordar al poco tiempo de empezar una relación, pero yo ya no estoy para perder el tiempo y dejé las cosas claras desde el principio. Voy a ser madre sea como sea. El problema es que él no quiere volver a ser padre. Tiene un niño ya con unos añitos del que tiene la custodia y dice que es suficiente. Y lo entiendo, al fin y al cabo ya sabe lo que es ser padre, ha pasado por toda la experiencia y sigue criando a un niño precioso al que le tengo mucho cariño y que intento que no le falte una figura femenina por tener a su madre lejos. Pero ni se me pasa por la cabeza sustituir a su madre. El niño jamás me va a llamar mamá por mucho que me quiera. Y a veces incluso me siento como una intrusa en mitad de una familia. A pesar de que llevaran separados años, a veces pienso que me he metido en medio de algo que me viene muy grande. No he tenido ese período de "adaptación" que tienen todas las madres cuando nacen sus hijos. A mí de repente me plantaron un niño delante y voy aprendiendo a marchas forzadas. Hago todo lo que puedo, pero a veces siento que no es suficiente. Y me siento responsable de él, casi como una madre. Pero no es lo mismo.

Deseo con cada poro de mi piel tener una personita en brazos que algún día me llame mamá, que me tenga las noches sin dormir, que me deje el cuerpo dolorido durante meses, que me ponga la casa patas arriba y que llore por la calle cuando no le quiera dar algo. Pero ahora mismo, en este instante, lo que más desearía en este mundo es tener la opción de elegir. De no tener que renunciar al hombre de mi vida o a ser madre de dos o más nenes. De qué llegado el día, pudiera elegir si quiero darle otro hermanito o no. Siempre he tenido en la cabeza la idea de tener al menos un par de peques, pero mi pareja se niega. Ya negociamos en su día, y el aceptó ser padre de uno más. A cambio yo he renunciado a serlo de más de uno (llevo rezando meses para que mi embarazo sea de gemelos el día que toque). Y duele.

Ya no es un tema con el que bromear, me duele y mucho cuando me anuncian un embarazo o simplemente veo a alguien en la tele que sufre por lo mismo que yo aunque sus motivos sean distintos. Me he echado a llorar en más de una ocasión por comentarios de alguna gente, aunque ha sido siempre en privado. Y parece mentira, pero en uno de los mejores momentos de mi vida (con trabajo estable, mi pequeña familia, mi casa...) y es de las veces que más estoy sufriendo. No recuerdo haber oído a nadie decir que su pareja se niega a ser padre. Una cosa es que no crea que es el momento, y otra muy diferente negarse en redondo. Esa presión en el pecho cada vez que te dicen "¿y tú para cuando?" sabiendo que la persona que tienes a tu lado está pensando "si por mí fuera, nunca". Es frustrante y doloroso no saber hasta cuando voy a continuar así. ¿6 meses? ¿2 años? Quien sabe. Lo único cierto es que seguiré deseando un embarazo y llorando cada mes que vea otra oportunidad que pasa.

No estoy muy segura de haberme explicado bien, pero mi cabeza va más rápida que mis dedos y al final me está quedando un poco rebuscado. Pero es así, todos te hablan de las maravillas (o maldades, según el día) de la maternidad. Pero nadie te dice lo que se sufre cuando no hay nada que te impida ser madre excepto un "no". Nunca había siquiera imaginado que me dolería tanto el alma por intentar ser madre. Y lo peor es que no veo el día en que vea mi ansiado positivo.