Porque todos tenemos una parte que nadie ve y la mía se estaba ahogando ella sola ahí dentro. Aquí doy rienda suelta a lo que me pasa por la cabeza sin miedo a que la gente me juzgue. Necesito soltar todo lo que la depresión no me deja en público.
Mostrando entradas con la etiqueta búsqueda. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta búsqueda. Mostrar todas las entradas
miércoles, 2 de enero de 2019
Señales
Llevo días que parece que el mundo entero me manda señales. Exactamente no sabría decir en qué dirección, pero son sobre el mismo tema, un segundo hijo. Programas, capítulos concretos de una series, comentarios ajenos... Todo me plantea el dilema de si ir a por el segundo o no. Tengo un tiempo limitado para decidirme y ahora mismo estoy en modo “egoísta”, lo que quiero es viajar y con dos niños se complica todo bastante. Tampoco puedo cargar a mi madre con otro niño más. Estoy en un punto en mi vida en que tengo poco tiempo para decidirme, y nadie de mi entorno está a favor. No es que se nieguen, pero no van a animarme a que lo haga. Y eso me da miedo. Tengo miedo a que sea un bebé de alta demanda que no me deje dormir ni me permita volver a ser yo misma hasta dentro de 4 o 5 años. Tengo miedo a no ser capaz de llevarlo todo adelante si ya me cuesta con una sola. Porque no me veo capaz de cuidar de dos pequeños con todo lo que implica, atender la casa, el trabajo y todo lo que se tercie. No se si estoy hecha para ser madre por segunda vez. Supongo que si llegara por error haría lo imposible, pero buscarlo se me hace un mundo nada más de ponerme a pensar en lo que se me vendría encima. Y se que es el momento, que si dejo que pase mucho tiempo más me acomodaré y ya no querré volver a empezar, mucho menos Maromo, que ya de entrada no quería otro más. No sé qué decisión voy a tomar, pero tengo que decidirme como mucho en un año. Esa es la fecha de caducidad de esta decisión. Yo que siempre quise un par de enanos por lo menos, ahora me veo que en algunos momentos 1 ya me viene grande.
sábado, 14 de noviembre de 2015
Esperando
Dos días de retraso. De momento llevo dos días de retraso cuando mi regla es de manual, 28 días clavados. No sé qué hacer. Si es pronto para empezar a pensar en que este haya sido el gran mes, no hacerme ilusiones porque es pronto, un poco de todo... De momento no asumo que haya ningún cambio. Me cuesta hasta decirlo en voz alta... Y aunque lo deseo con todas mis ganas, hay una pregunta que se me repite una y otra vez desde ayer: "¿y ahora qué?" No sé cuándo será el momento adecuado para hacerme una prueba, para ir al médico. No sé cuál es el protocolo, estoy muy perdida y sin nadie con quien hablarlo. No sé si seré capaz de esperar al lunes que pensaba que sería un buen día para hacerme la prueba. Aunque todavía no sepa nada cierto, sigo sin creerme que quepa la posibilidad de que tenga un ser creciendo dentro de mi. Que la próxima tripa que pase por mi lado ya no me duela solo de verla. Estoy... que no sé ni cómo estoy. Contenta, asustada, cauta, contenida... y no soy capaz de poner mi mente en orden. Quién sabe, quizá tenga razón y en unos días se confirme una tripa incipiente para dentro de poco. No sé si aguantaré hasta el lunes...
viernes, 6 de noviembre de 2015
Visita 0 a la doctora
Llevaba una semana dándole vueltas al tema de si me tocaría pedir ayuda para poder ser madre. Me echaba para atrás la idea de tener algo grave y que no pueda serlo nunca. Mi positivismo y yo no tenemos fronteras. Al final me armé de valor y pedí cita a mi médico de cabecera al menos para ir tanteando el terreno y oficialmente tengo ayuda. De momento tengo cita para comenzar con una analítica para ver cómo estoy de salud, a partir de ahí iremos viendo. Y ahora mismo estoy muy relajada y tranquila, pero probablemente mientras más se acerque el día más nerviosa me pondré. El 23 sabré si hay algo muy evidente que esté mal. La espera me va a matar, pero sí con ello consigo quedarme embarazada antes, haré lo que haga falta.
martes, 1 de septiembre de 2015
Ligeramente obsesionada
Tengo miedo. Desde hace unos días estoy tomando conciencia de que ya son 6 meses buscando sin éxito y empiezo a tener miedo de que haya algún problema y todo se tuerza. He intentado por todos los medios que no se me note, pero ya hay momentos en los que no puedo evitarlo. Y no tengo a nadie con quien hablarlo, nadie que me pueda al menos escuchar. En estos momentos es cuando una amiga viene bien. Una pena que las mías salieran rana. Si alguien pudiera meterse ahora mismo en mi cabeza iba a alucinar. A 1000 por hora todo el día, da igual si estoy en la cama tirada o trabajando. Tengo el run run en la cabeza que no para, y no quería que pasara, pero empiezo a obsesionarme y estoy de los nervios. Cuando me quito las cutículas de forma compulsiva a mordiscos durante horas, es que tengo los nervios como para tomarme un Redbull y arrancar a correr.
No hago más que preguntarme para cuando. Pienso en las posibilidades y tiemblo. ¿Cómo se le dice a un hombre que no quería más hijos que hay que buscar ayuda para tener uno más? Las implicaciones que tiene todo esto hay momentos que me superan. 10 años, 10 puñeteros años engañada para ahora estar pasando por esto. 10 años sufriendo con el miedo a quedarme embarazada a la mínima de cambio porque "en la familia somos así" y ahora mira. Y lo peor es que no puedo comentarlo con la familia. Es lo que tienen los temas tabú, que se esquivan o censuran. Siendo sincera, tampoco me apetece mucho escucharlas decir lo mala madre que sería yo, total no valgo para esto. Tacto y comprensión brillan por su ausencia. Ya sé que muchas están en una situación mucho peor que la mía, pero teniendo en cuenta que todavía estoy a tiempo de empeorar, tiemblo cada vez que pienso en que todavía no lo he conseguido y quizá necesite ayuda.
No hago más que preguntarme para cuando. Pienso en las posibilidades y tiemblo. ¿Cómo se le dice a un hombre que no quería más hijos que hay que buscar ayuda para tener uno más? Las implicaciones que tiene todo esto hay momentos que me superan. 10 años, 10 puñeteros años engañada para ahora estar pasando por esto. 10 años sufriendo con el miedo a quedarme embarazada a la mínima de cambio porque "en la familia somos así" y ahora mira. Y lo peor es que no puedo comentarlo con la familia. Es lo que tienen los temas tabú, que se esquivan o censuran. Siendo sincera, tampoco me apetece mucho escucharlas decir lo mala madre que sería yo, total no valgo para esto. Tacto y comprensión brillan por su ausencia. Ya sé que muchas están en una situación mucho peor que la mía, pero teniendo en cuenta que todavía estoy a tiempo de empeorar, tiemblo cada vez que pienso en que todavía no lo he conseguido y quizá necesite ayuda.
martes, 4 de agosto de 2015
Si me lo hubieran dicho...
La última vez que escribí aquí (hace demasiado tiempo) conté que mi pareja no quería tener más hijos. Cual fue mi sorpresa que al mes siguiente se lanzó a la piscina y decidimos intentarlo. Si lo llego a saber, me desahogo aquí antes. Seis meses llevamos de búsqueda, pero sin resultados. Sigo siendo un puñetero reloj cada mes. No sigo más que acierto con 12 horas de diferencia como mucho... Y mes tras mes nada. He intentado tomármelo como lo que es, un espacio muy corto de tiempo y que podría alargarse meses o años, pero me nubla la cabeza en ocasiones. Y más ahora, que hace unos días nació el peque de una familiar. Tan lindo, tan pequeñito y suave... y tan lejos para mí. Yo no hacía más que mirarlo y pensar si algún día yo tendría uno entre mis brazos que fuera mío.
Intento centrarme en mi trabajo (me he vuelto más productiva desde que empezamos la búsqueda) para no pensar demasiado en el tema, pero hay noches en las que me pongo a pensar en lo que me espera. Hace poco me dijo una amiga que por qué no buscaba ayuda de profesionales. Me aterra. El que me dijeran que no puedo tener hijos me aterra por completo, y me acabaría de hundir sabiendo que perdí la oportunidad hace 11 años. Mi vida ha dado un vuelco de 180 grados desde que empezamos a buscar. De cara al público no hay cambios, pero mi cabeza va a mil por hora 24 horas al día, ya sea por un tema u otro. Y no quiero obsesionarme, ya conozco el típico "cuando se relajaron, lo consiguieron". Incluso me he buscado un hobbie que me tiene ocupada y me distrae bastante. Pero ese run run me persigue cada vez que paro más de 10 minutos.
Ojalá tuviera con quien hablar de esto que hubiera pasado por algo parecido, o al menos que me entienda. En mi vida no tengo a nadie con la suficiente confianza como para hablar del tema largo y tendido. Será que me he levantado hoy con el pie izquierdo y todo se me hace un mundo.
Intento centrarme en mi trabajo (me he vuelto más productiva desde que empezamos la búsqueda) para no pensar demasiado en el tema, pero hay noches en las que me pongo a pensar en lo que me espera. Hace poco me dijo una amiga que por qué no buscaba ayuda de profesionales. Me aterra. El que me dijeran que no puedo tener hijos me aterra por completo, y me acabaría de hundir sabiendo que perdí la oportunidad hace 11 años. Mi vida ha dado un vuelco de 180 grados desde que empezamos a buscar. De cara al público no hay cambios, pero mi cabeza va a mil por hora 24 horas al día, ya sea por un tema u otro. Y no quiero obsesionarme, ya conozco el típico "cuando se relajaron, lo consiguieron". Incluso me he buscado un hobbie que me tiene ocupada y me distrae bastante. Pero ese run run me persigue cada vez que paro más de 10 minutos.
Ojalá tuviera con quien hablar de esto que hubiera pasado por algo parecido, o al menos que me entienda. En mi vida no tengo a nadie con la suficiente confianza como para hablar del tema largo y tendido. Será que me he levantado hoy con el pie izquierdo y todo se me hace un mundo.
domingo, 9 de febrero de 2014
Seguimos en pausa
Hace unas semanas Machote y yo nos hemos visto obligados a irnos a casa de mis padres una temporada. Creo que se nota que tengo mil ojos observando continuamente y no quiero que se enteren de este rincón. Adiós a ponernos a buscar bebé en un tiempo laaaaaargo y controlando que no se nos escape ningún comentario delante de algún familiar porque se puede liar parda. Después de unos cuantos años fuera, está siendo una dura experiencia. Y lo que es peor, cero intimidad. No puedo rascarme el ombligo sin que haya como mínimo un par de ojos acechando. Ni hablemos ya de sexo, ya que en esta casa hay mínimo una persona sea la hora que sea del día. Pero lo que más me jode es que ahora que mi novio está más ilusionado que nunca con aumentar la familia es el peor momento económicamente hablando. Pasarán todavía un par de meses hasta que tengamos un lugar al que llamar nuestro, y a partir de ahí podremos empezar a pensarlo bien.
De momento las cosas están mejorando poco a poco, pero sólo quiero cerrar esta etapa y poder empezar a vivir nuestra vida.
De momento las cosas están mejorando poco a poco, pero sólo quiero cerrar esta etapa y poder empezar a vivir nuestra vida.
miércoles, 11 de diciembre de 2013
Si se muerden la lengua se envenenan.
Hace tiempo, cuando todavía tenía eso que hay gente que llaman amigas, en alguna ocasión salió el tema de la maternidad. Yo no sé si es que tenía en la frente escrito "mujer sin hijos" o sencillamente era por joder, pero con la que hablaba del tema me decía lo mismo que el resto. Que no me imaginan con hijos. Y no sólo ellas, también familiares lo han comentado. Con amigas así, ¿quien quiere enemigas? Durante un tiempo incluso llegué a creérmelo, pero la opinión de ciertas personas me importa más bien una mierda en vista de las puñaladas traperas que he recibido de ellas. Y de la familia... bueno, digamos que hay parte de la que quisiera divorciarme si pudiera. Quitando los típicos "todavía es pronto" o "¿tú lo has pensado bien?" que hasta puedo tolerarlos, el resto me han regalado perlas como estas:
- Yo es que siempre te he imaginado de esas que se entregan a su trabajo y pasan de casarse y tener hijos.
Claro. Y con un chaletazo en la playa y un Hammer en el garaje. Pero de niños nada que me mancharían el sofá de cuero blanco y no podría irme de fiesta. Aunque sea por curiosidad, todavía espero encontrar ese gran trabajo del que hablan que me absorba la vida y no me deje ni respirar. Pero ni debajo de las piedras, sigo en paro como casi todos.
- Con lo guarrilla que tú eres no te imagino sentando la cabeza.
Le dijo la sartén al cazo. Si estaba soltera, ¿por qué no podía disfrutarlo en ese momento? Quizá es que el padre de mis hijos todavía no había aparecido entre tanto cabrón y no tenía con quien sentar la cabeza. Pero encima que me lo diga "la puritana" del pueblo, manda cojones.
- Tú no vales para ser madre, eso se lleva en los genes y tú no los tienes.
Mira tú, no sabía yo que tenía una experta en genética entre mis amigas. Qué pena que ande desperdiciando esa gran sabiduría que tiene en la caja de un supermercado. El mundo agradecería una persona que con sólo mirarte puede decirte como de buenos son tus genes. Hay que joderse...
- ¿Tú, madre? Anda, no me hagas reír.
Si es que cuando me pongo en plan chistosa estoy que me salgo. Creo que en lugar de madre seré monologuista, así además me saco un dinero extra. ¿O puede que esta fuera la gran carrera a la que se refería mi otra amiga?
- Pues el día que te toque serás una madre horrible.
Coño, una que ve el futuro. Pues entonces ni me lo planteo, que luego me sale una choni o un pastillero y la hemos liado. Mejor me quedo sin hijos que sola se está muy a gusto. Esta me hizo especial gracia viniendo de mi familia.
Ahora entenderéis un poco mejor porqué no cuento nada del tema a nadie fuera de mi casa. Para opiniones de estas, mejor cierro la boca y ya se enterarán de camino al hospital si eso. Si encima les digo que me gustaría tener gemelos (o mellizos, que fueran dos) directamente se ríen en mi cara y me tachan de loca. ¿Sabéis qué os digo? Que se vayan todas a la mierda. No pienso dejar que todas esas opiniones me amarguen la búsqueda cuando llegue. Por ilusión y ganas no va a ser, que se esas nos sobran un montón.
- Yo es que siempre te he imaginado de esas que se entregan a su trabajo y pasan de casarse y tener hijos.
Claro. Y con un chaletazo en la playa y un Hammer en el garaje. Pero de niños nada que me mancharían el sofá de cuero blanco y no podría irme de fiesta. Aunque sea por curiosidad, todavía espero encontrar ese gran trabajo del que hablan que me absorba la vida y no me deje ni respirar. Pero ni debajo de las piedras, sigo en paro como casi todos.
- Con lo guarrilla que tú eres no te imagino sentando la cabeza.
Le dijo la sartén al cazo. Si estaba soltera, ¿por qué no podía disfrutarlo en ese momento? Quizá es que el padre de mis hijos todavía no había aparecido entre tanto cabrón y no tenía con quien sentar la cabeza. Pero encima que me lo diga "la puritana" del pueblo, manda cojones.
- Tú no vales para ser madre, eso se lleva en los genes y tú no los tienes.
Mira tú, no sabía yo que tenía una experta en genética entre mis amigas. Qué pena que ande desperdiciando esa gran sabiduría que tiene en la caja de un supermercado. El mundo agradecería una persona que con sólo mirarte puede decirte como de buenos son tus genes. Hay que joderse...
- ¿Tú, madre? Anda, no me hagas reír.
Si es que cuando me pongo en plan chistosa estoy que me salgo. Creo que en lugar de madre seré monologuista, así además me saco un dinero extra. ¿O puede que esta fuera la gran carrera a la que se refería mi otra amiga?
- Pues el día que te toque serás una madre horrible.
Coño, una que ve el futuro. Pues entonces ni me lo planteo, que luego me sale una choni o un pastillero y la hemos liado. Mejor me quedo sin hijos que sola se está muy a gusto. Esta me hizo especial gracia viniendo de mi familia.
Ahora entenderéis un poco mejor porqué no cuento nada del tema a nadie fuera de mi casa. Para opiniones de estas, mejor cierro la boca y ya se enterarán de camino al hospital si eso. Si encima les digo que me gustaría tener gemelos (o mellizos, que fueran dos) directamente se ríen en mi cara y me tachan de loca. ¿Sabéis qué os digo? Que se vayan todas a la mierda. No pienso dejar que todas esas opiniones me amarguen la búsqueda cuando llegue. Por ilusión y ganas no va a ser, que se esas nos sobran un montón.
miércoles, 4 de diciembre de 2013
Bendita presión
Quiero ser madre. Hacía años que no tenía un deseo tan fuerte por algo. Lo malo es que no depende de mí solamente, Machote también tiene derecho a opinar. Mierda, si por mí fuera ya estaría en camino. Después de semanas pensando, se ve que mi habitual bordería había desaparecido parcialmente y Machote me preguntó qué había pasado para que cambiara. Se lo conté y me dijo que no era el momento, que habría que esperar 3 o 4 años. Ahí empezó nuestra tranquila charla. ¿4 años? ¡Yo no quiero esperar años, lo quiero ahora! ¡Ya! Machote con los ojos como platos escuchaba el monólogo y de vez en cuando intentaba darme la réplica, pero yo ya me había envalentonado y no le dejaba ni un segundo para hablar. Cuando hube soltado TODO lo que pensaba, Machote sólo dijo que había que esperar un poco. Vale. ¿Ahora? No. ¿Y ahora? Que no, que todavía no podemos.
En vista de que mis negociaciones no habían llegado a ningún sitio, opté por dejar el tema de momento. Y así pasaron semanas, con un ¿ahora? de vez en cuando y unas risas de regalo. Pero Machote a veces me sorprende gratamente, y hace poco lo hizo con mayúsculas. Que no quiere esperar tanto, que tengo razón y que podíamos ponernos en faena dentro de un año o dos cuando las cosas vayan mejor. Joder, pues como haya que esperar a que el país mejore, la llevamos clara.
Pero el avance de verdad se dio la semana pasada. Lo primero que me dijo Machote al levantarse es que ha soñado que ya estábamos en plena búsqueda, y estaba muy contento. Que tiene muchas ganas de buscar, y que si no fuera por la situación actual, ya nos habríamos puesto en faena. ¡Coño, pues al tema! No que hace frío. ¡Pues te pongo la estufa! Déjalo de momento que no nos queda gas. Vale, pues cuando traigas la bombona nueva nos ponemos. (No sé por qué, pero todavía no la ha traído y yo tengo los pies helados.)
Desde entonces todo lo que sale en la tele relacionado con bebés lo comenta en plan "eso no lo haremos nosotros" o "eso habrá que probarlo". Pero la mejor sin duda fue la conversación de ayer.
- Yo quiero uno como ese, que juegue conmigo a la pelota.
- ¿Rubio y con ojos azules? Pues ya puedes rezar todo lo que sepas (somos morenos de ojos castaños).
- Hombre, no. El mismo modelo pero en versión española.
- Pues si quieres lo encargamos ya, que el tiempo de entrega es de 9 meses.
- (Se queda pensando unos segundos) Todavía no, pero nada mas podamos, lo encargamos.
Si es que presionar lo justo tiene sus frutos. De pensar en 4 años para buscarlo, a unos pocos meses. ¡Si está casi tan ilusionado como yo! Y a la mierda las opiniones del resto, que me tienen más que harta con sus tonterías. Otro día las cuento que son para echarles de comer a parte.
En vista de que mis negociaciones no habían llegado a ningún sitio, opté por dejar el tema de momento. Y así pasaron semanas, con un ¿ahora? de vez en cuando y unas risas de regalo. Pero Machote a veces me sorprende gratamente, y hace poco lo hizo con mayúsculas. Que no quiere esperar tanto, que tengo razón y que podíamos ponernos en faena dentro de un año o dos cuando las cosas vayan mejor. Joder, pues como haya que esperar a que el país mejore, la llevamos clara.
Pero el avance de verdad se dio la semana pasada. Lo primero que me dijo Machote al levantarse es que ha soñado que ya estábamos en plena búsqueda, y estaba muy contento. Que tiene muchas ganas de buscar, y que si no fuera por la situación actual, ya nos habríamos puesto en faena. ¡Coño, pues al tema! No que hace frío. ¡Pues te pongo la estufa! Déjalo de momento que no nos queda gas. Vale, pues cuando traigas la bombona nueva nos ponemos. (No sé por qué, pero todavía no la ha traído y yo tengo los pies helados.)
Desde entonces todo lo que sale en la tele relacionado con bebés lo comenta en plan "eso no lo haremos nosotros" o "eso habrá que probarlo". Pero la mejor sin duda fue la conversación de ayer.
- Yo quiero uno como ese, que juegue conmigo a la pelota.
- ¿Rubio y con ojos azules? Pues ya puedes rezar todo lo que sepas (somos morenos de ojos castaños).
- Hombre, no. El mismo modelo pero en versión española.
- Pues si quieres lo encargamos ya, que el tiempo de entrega es de 9 meses.
- (Se queda pensando unos segundos) Todavía no, pero nada mas podamos, lo encargamos.
Si es que presionar lo justo tiene sus frutos. De pensar en 4 años para buscarlo, a unos pocos meses. ¡Si está casi tan ilusionado como yo! Y a la mierda las opiniones del resto, que me tienen más que harta con sus tonterías. Otro día las cuento que son para echarles de comer a parte.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)