lunes, 12 de octubre de 2015

La no boda

Hace años decidí dejarme el pelo largo. Y no fue por moda, fue más bien pensando que quería lucir un bonito semirecogido el día que me casara, y que cuando me quedara embarazada me lo cortaría un poco. Yo que era de llevar el pelo a la altura de la oreja, me costó dios y ayuda dejármelo crecer. Y aquí estoy, 50 cm más de pelo y sin boda a la vista. Que no es que la boda sea algo vital en mi vida, pero me hacía mucha ilusión casarme, y me temo que va a quedar en eso, una ilusión. Mi pareja no está por la labor, él ya ha pasado por una boda y no tiene ganas de repetir. Y yo no puedo obligarle. A veces bromea sobre el tema, pero ha dejado sus ideas bastante claras.

Creo que ha llegado el momento de desengañarme, es el hombre de mi vida, eso lo tengo claro. Pero no voy a obligarle a hacer algo que no quiere y sin lo que puedo vivir. Probablemente me vuelva a cortar el pelo, total ya no creo que lo necesite.

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